miércoles, 30 de diciembre de 2015

Los regalos de fin de año

En una nueva jornada plagada de errores arbitrales, el Barcelona de Luis Enrique se llevó un nuevo triunfo en el Camp Nou para seguir de festejo en estas fiestas.

El espectáculo comenzó en el estadio azulgrana con la entrada del equipo culé con Andrés Iniesta a la cabeza, cargando el último trofeo conseguido en la edición 2015 del Mundial de Clubes. En esa ocasión, el Barcelona enfrentó al último campeón de la Copa Libertadores de América, River Plate obteniendo como resultado un 3 – 0. Los goles estuvieron a cargo de Lionel Messi y Luis Suárez. Hoy, frente al conjunto liderado por José Perez, los determinantes goleadores fueron los mismos que en aquel encuentro.

La lucha por ganar comenzó de manera extraña. A los 16’ se completa el primer cambio por lesión en Betis. El defensor Bruno Cabrera tuvo que salir del campo de juego para dar lugar al ex River Plate, German Pezzella. Veinte minutos más tarde, se produjo un nuevo cambio en el Betis también por lesión, salió el otro defensor de 32 años, Heiko Westermann y entró el mediocampista Didier Digard. Para ese momento el partido ya navegaba por aguas turbias en cuanto al arbitraje. El juez encargado de la justicia fue Iñaki Garrido, quién en varias oportunidades dejó que los jugadores planteen sus propias reglas poniendo en riesgo la armonía de juego y creando tensión entre ellos. Tal es así, que al final del primer tiempo, se produjo un choque entre Sergi Roberto y Francisco Molinero, quien sufrió un corte en su rostro.
A la mitad del primer tiempo entre idas y vueltas, el partido se tornó entretenido en cuanto a chances claras de los dos bandos. En el minuto veintitrés, avisó el Betis con Daniel Ceballos a la cabeza acercando el balón hasta unos pocos metros de la línea de gol, pero fue interceptado por el brasileño Daniel Alves. Tres minutos más tarde, el cuestionado Garrido le regaló un penal al equipo blaugrana cuando el arquero Antonio Adán chocó a Messi en un intento por defender su arco. El encargado de patear el balón a los 29’ desde los doce pasos fue Neymar Jr. El esférico pegó en el travesaño y quedó en juego hasta que Westermann, intentando despejar el área, introdujo el balón en su propia portería.

Como si el dudoso fallo del árbitro no hubiera dado suficiente material para analizar, hubo dos cuestiones más para agregar a esta escena. El brasileño Neymar, al ejecutar el penal, lo hizo con sus dos piernas, lo cual, si tuviéramos que poner acento en las reglas de fútbol, invalidaría el penal y se cobraría un tiro libre indirecto para el conjunto verdolaga. Por otro lado, antes de que el delantero ejecutara el penal, el croata Iván Rakitic, invadió la medialuna, provocando la ira de muchos de los jugadores rivales. En medio de la turba provocada por el patético arbitraje, el DT del Betis fue expulsado del campo de juego por su verborragia ante las injusticias cometidas.

A los 33’ llegaría un nuevo tanto a cargo de Leo Messi, con una fantástica asistencia de su compañero Neymar y luego le tocó el turno a Sergio Busquets asistiendo al frenético Luis Suarez para convertir el tercero a los 46’ del segundo tiempo. Si bien el Betis hacía lo posible para desarrollar jugadas y lograr asustar al rival, la posesión de la pelota era absoluta. El equipo de Luis Enrique se encargó de generar espacios y paredes para que sobre el final, el pistolero anotara su segundo gol.

Al finalizar el encuentro, Messi se acercó a dar sus primeras declaraciones y afirmó que fue un partido muy extraño. También habló sobre el rendimiento del equipo dejando en claro que venían de unos días de vacaciones y que es normal volver a agarrar el ritmo de a poco. Por otra parte, el portero español también dejó algunas palabras. “Hemos tenido varios lesionados y eso hace que pierdas un poco la concentración,” y agregó “más allá del resultado, el equipo ha sido valiente”.

A pesar de ciertas curiosidades que nos dejó el partido, fue un encuentro especial para Leo Messi quien festejó sus 500 partidos con la camiseta de Barcelona. Además el club superó el record que tenía el Real Madrid con 178 goles convertidos en el 2014. Este año, los culés convirtieron en 180 oportunidades.

En otros resultados, se destacan los goles y triunfos de los argentinos durante este mediodía. Los seleccionados Ángel Correa y Éver Banega convirtieron para el Atlético de Madrid y el Sevilla, respectivamente. Y por último, el delantero Sergio Araujo convirtió el tercer gol para Las Palmas, que terminaron victoriosos enfrentando a Granada. Una gran tarde para los argentinos en Europa.